
Autor: J.D. Salinger
Género: Narrativa.
Páginas: 135
Fecha de edición: 1978

5.000 nuevos habitantes del océano se han 'incorporado' este año al censo de vida marina.
Los días pasaban tranquilamente en casa de los Obregón, una mañana llamó a Javier su madre diciéndole que ya estaba bien su padre y que ya tenía el billete de vuelta, Javier se lo dijo a su tía. Cuando se enteró Violeta le preguntó que cómo se lo había pasado con ella y él contestó que bien entonces ella se enfadó y se fue. Javier no lo entendió, entonces Azucena que nunca hablaba le dijo que su hermana estaba enamorada de él, Javier se quedó sorprendido, fue a buscarla y le dijo que quería hablar con ella pero él empezó a tartamudear y Violeta le dio un beso.
Javier llevaba varios días oliendo a nardos pero sólo se quedó ahí. Una noche se despertó y vio la silueta de Beatriz, esta le hizo una seña para que le siguiera, Javier le acompañó hasta el desván, ella señaló el cajón del escritorio, escribió en el cajón el nombre de Amalia y sin más desapareció. Javier pensó que el collar lo cogió Amalia y decidió ir a hablar con ella, al final Amalia le dijo que sí se llevó el collar para escarmentar a los Obregón y después le entregó el collar.
Una mañana Violeta y Javier decidieron ir a hablar con Amalia, ella les contó que la familia Obregón le había tratado mal pero Beatriz era distinta, era muy amable con ella. Cuando le preguntaron por el Savanna hizo como si se le fuera la memoria.
Un océano bajo 'Encélado'
Violeta llevó a Javier al cementerio, donde le contó la historia de Beatriz, le dijo que estaba triste porque la querían casar con uno de la familia Mendoza sin estar enamorada de él, el prometido le hizo un regalo para conquistarla: “las lágrimas de shiva” un colgante de esmeraldas. Pero el día de la boda desapareció Beatriz con el regalo y ya nunca aparecieron. Los Mendoza reclamaron el colgante pero por lo visto se lo llevó Beatriz, ellos dijeron que se lo habían robado los Obregón.