18 febrero 2010

Lectura: Las lágrimas de Shiva capítulo 10 y 11

Javier llevaba varios días oliendo a nardos pero sólo se quedó ahí. Una noche se despertó y vio la silueta de Beatriz, esta le hizo una seña para que le siguiera, Javier le acompañó hasta el desván, ella señaló el cajón del escritorio, escribió en el cajón el nombre de Amalia y sin más desapareció. Javier pensó que el collar lo cogió Amalia y decidió ir a hablar con ella, al final Amalia le dijo que sí se llevó el collar para escarmentar a los Obregón y después le entregó el collar.

Esa misma mañana Javier se lo contó a sus primas y a sus tíos aunque les mintió, ya que les dijo que encontró el collar en el desván, todos se quedaron sorprendidos y tío Luis les dijo que se arreglaran que tenían que ir a un sitio. Me parece normal que los Obregón se sorprendieran ya que llevaban setenta años creyendo que se lo había llevado Beatriz y de repente lo encuentra un sobrino de Madrid.

Los Obregón fueron a casa de los Mendoza y Luis le entregó a Germán el collar y le dijo que los Obregón nunca les habían robado pero ellos si que les habían faltado a su honor, y se fueron.

Por la tarde se presentó Gabriel pidiendo perdón por lo que les habían hecho a su familia, también le dijo que si le daba su aprobación para que saliera con Rosa y Luis le dijo que sí.

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